Hace unos días me regalaron un precioso puzle de 3000 piezas.
Se trata del Rapto de las Sabinas, de Jacques Louis David, un enorme lienzo de proporciones desmesuradas que hoy día luce colgado en una de las paredes del Louvre.
Mientras iba colocando piezas pensé en hacer alguna entrada de este genial pintor que increíblemente sobrevivió a la Revolución francesa a pesar de su activa participación política, o sobre la leyenda romana, la tradición de alzar a la novia para pasar el umbral de la puerta, o cualquier otra historia relacionada. Pero según iba avanzando en mi laborioso entrenimiento me daba cuenta de lo maravilloso de hacer este tipo de puzles, quiero decir, de grandes obras de arte con multitud de personajes al estilo de las lanzas o Au Moulin de la Galette.
Y es que cada pequeña pieza era un ser oculto en el inmenso recorrido visual de la pintura. De repente, ante mis ojos, surgían niños asustados, mujeres valientes, caballos encabritados… que antes se perdían devorados por una marea compositiva de brazos y piernas que enmarcaban los personajes iluminados, aquéllos sobre los que el artista había querido llamar la atención. En mientras, el resto, permanecía oculto, silencioso, aunque con su propia historia… Cuando miraba a los ojos de esas pequeñas figuras me daba cuenta de que no eran material de relleno, sino que cumplían su función narrativa.
Hoy he estado pensando en el pequeño silogismo que esto supone para nuestra existencia.
Miles de vidas que conforman un cuadro pictórico de grandes proporciones, perdidas en un torbellino de miradas y sensaciones, donde unos no tienen sentido sin los otros. Miradas anónimas e intrascendentes que cobran sentido al interelacionarse.
Como si fuéramos pequeñas piezas de puzle esperando a ser encajadas para encontrar nuestro sitio en el mundo.
6 comentarios:
Vuelvo al blogger!!!que ya iba siendo hora de ponerme al día con todo.
Lo primero, el cuadro precioso.
Y decirte que hemos tenido una extraña telepatía...la última vez que hice un puzzle, que además fue de un cuadro (pero no me acuerdo el nombre) pensé lo mismo al darme cuenta de los detalles de cada pieza que luego en el conjunto pasaban desapercibidos facilmente.
La extrapolación a la vida misma de esa visión, una parte más de la vida misma y su definición...me ha gustado la entrada sip!!
MUAK!!!
Que raro... no recuerdo haber aprobado tu comentario... ¿será que Susi ha vuelto al mundo de Susu? me tiene abandonadita...snif
La verdad es que es muy curioso lo de las piezas, porque hay veces que cae alguna en mi mano y digo ¿pero esto de donde es? si yo no veo esta cara por ningún lado... y luego te das cuenta de que está medio oculta tras un casco, o una lanza, y ves que mira a otra persona o que alguien se pone puntillas, o sujeta a otra persona...etc. Que gran labor y que gran paciencia para crear ese pequeño submundo.
besitos Mari Juls! ya te echaba de menos por el mundo cibernético :)
El comentario lo aprobé yo, que entro todos los días a la cuenta de Blogger aunque no actualice por aquí xD
Me ha gustado mucho la entrada. Me encantas los puzzles y me encanta esa obra. Y también fijarme en las cosas que suelen pasar desapercibidas. A menudo dicen mucho más de lo que nos prestamos a escuchar.
Admiro vuestra paciencia... soy incapaz de ponerme hacer un puzzle y menos de 3000 PIEZAS!!! O_O Ya lo has terminado? Cuanto has tardado?
¿que si ya lo he terminado???? jajajajajajajajajaja
No creo que lo tenga acabado ni para el año que viene!
Me ha encantado esta entrada, Suri! ^^ nunca he hecho un puzle tan grande, pero definitivamente tendré q intentarlo algún día...jeje
P.D: últimamente tengo el blogger este abandonaico! u_u
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