BLOGGER TEMPLATES - TWITTER BACKGROUNDS »

lunes, 24 de enero de 2011

ALPINISMO EMOCIONAL Y PERSONAS IRREPETIBLES

A veces pienso que la vida es una gran sucesión de valles profundos y oscuros que atravesamos entre tinieblas, sorteando ríos y arenas movedizas, con ojos acechantes o murmullos entre árboles que nos incitan a asentarnos cómodamente y claudicar de subir la montaña que tenemos delante.
Pero solo el continuar  y ver la hermosura de una cima, por encima de las nubes y ver el lóbrego valle en el que a punto estuvimos de establecernos de manera definitva, nos convence de subir más y más montañas. Para mí esas cúspides son los mayores momentos de alegría, los que más te reconfortan y te hacen disfrutar del sol, como no lo harías más abajo.

Y mi Susita es una de esas cimas reconfortantes y soleadas a la que me atreví a trepar hace tiempo.
Porque no es como las otras, ni es árida y desierta, ni frondosa hasta lo inexpugnable. Es equilibrada, con sus espinas, sus arbustos, sus flores y sus árboles retorcidos. Tiene caminitos, a veces serpenteantes hasta la extenuación, pero libres de piedras y faslos cruces. Son claros y sin engaños.

Cuando tengo calor, sus árboles dan sombra, y si tengo frío, sus abrigos de roca natural me dan cobijo.
Adoro sus imperfecciones, porque la hacen perfecta.
Adoro su sinceridad locuaz y descarada.
Adoro sus ojos pentrantes que miran y no ven.
Adoro sus medias sonrisas, entre la carcajada complaciente y la seriedad de la indiferencia.
Adoro sus preguntas y sus respuestas.
Adoro su pequeño mundo lleno de ironía y sarcasmo, pero libre de malvada petulancia.

Adoro adorarla, porque es adorable. Porque si me hubiera quedado en mi valle, sentiría que me queda una montaña por subir.

Adoro escribirle cosas bonitas que me salen del corazón y decirle que la quiero muchísimo y que le deseo un feliz cumpleaños aunque sea desde lejos.






Felicidades rubita, eres irrepetible :)

martes, 11 de enero de 2011

El mono y el plátano

Hace ya algún tiempo, encontré una paradoja que me hizo reflexionar mucho. Hoy, después de tomarme un descanso en el estudio, he vuelto a dar con ella. Y he pensado... ¡Entrada! Así que aquí os la dejo, para que saquéis vuestras propias conclusiones.



La paradoja de los monos y los plátanos

Un buen día, científicos con ganas de jugar un ratito encerraron en una habitación a cinco monos. En el centro de la misma, pusieron una escalera. Y en el peldaño más alto, un plátano.

Cada vez que alguno de los animales trepaba por la escalera para intentar coger el apetitoso plátano, los científicos lanzaban un chorro de agua helada sobre los monos que quedaban en tierra. A base de recibir duchas de agua helada, los monos establecieron una relación entre la escalera y el agua: aprendieron que si no intentaban coger el plátano, no acabarían mojados.

A partir de ese momento, cada vez que uno de los monos intentaba subir por la escalera, los otros cuatro se avalanzaban violentamente sobre él y conseguían disuadirle de su propósito de coger el plátano. Entonces, los científicos sustityeron a uno de los cinco monos por otro, ajeno a la situación.


Este nuevo mono, que nada sabía sobre los manguerazos de agua helada, trató de trepar para devorar el suculento plátano (era de Canarias), pero los monos veteranos se lo impidieron mediante la violencia. Después de recibir alguna que otra paliza, el mono novato entendió que no debía subir por la escalera, aunque no hubiera sufrido en sus carnes el chorro de agua fría.

Poco a poco, los científicos fueron sustiyendo a los otros monos iniciales por nuevos monos. Cada uno de ellos, al llegar a la habitación, trataba de conseguir el plátano, pero sus compañeros se lo impedían. Hasta que llegó un punto en el que los cinco monos que había en la habitación sabían que no podían subir por la escalera, aunque ninguno de ellos había sido rociado con el agua helada.

Probablemente, si los monos hubieran podido hablar y se les hubiera preguntado por qué no se podía alcanzar el plátano, hubieran respuesto "no lo sé, pero aquí siempre ha sido así".

Si extrapolamos la situación a la humanidad... ¿Será que nos limitamos a aceptar una serie de reglas sin plantearnos cuál es su cometido? ¿O será que nadie se atreve a enfrentarse a la mayoría?


sábado, 1 de enero de 2011

El día en que todos nos ponemos de acuerdo




Hoy he estado viendo la tele un rato. No suelo hacerlo, me parece que solo dice tonterías.
Pero hoy me he quedado mirando como se celebraba el año nuevo en diferentes países, todo el mundo le daba la bienvenida al 2011 en múltiples lugares y a diferentes horas, gente que se veía sonriente, brindando, reunida con los suyos, cenando, preparando la comilona...
Cuando he ido corriendo al súpermercado a últimar mis compras para esta noche escuchaba al resto de clientes felicitar a las cajeras sonrientes mientras que en la sección de carnes dos señoras compartían de manera inesperada sus secretos de cocina.

Y entonces me he quedado mirando a mi alrededor a todas esas personas que correteaban con las bolsas llenas y me he dado cuenta de que todas iban a hacer lo mismo.

Por una vez, el mundo entero se pone de acuerdo.

No sé porqué en este día en concreto, no sé que azar del destino decidió que el 31 de diciembre marcara el nuevo año.

Pero sí sé que es maravilloso ver como toda la humanidad encuentra un vínculo de unión por un día.

Feliz año 2011 a todos los susúfilos!